martes, 28 de febrero de 2012

Hijo.. Soy tu Madre.






Todas las alabanzas son para Allah, Quien hace menos los pesares y las preocupaciones, puedan sus bendiciones y paz ser con nuestro Profeta Muhammad el mejor de la humanidad.


Hijo mío… esta es una carta de tu pobre madre dolida, quien escribió sin vacilo ni demora. Frecuentemente cogia una pluma y se detenía por una lagrima, ella podría parar la lagrima, solo que el lamento prevalecía en su corazón.

Hijo mío…después de todo este tiempo, veo en ti un hombre maduro, una mente sana y de balanceadas emociones. Este es mi derecho sobre ti que al menos deberías leer este papel, luego si deseas puedes romperlo, como ya has roto las esquicias de mi corazón.

Hijo mío…Hace más de veinte años fue un día bonito y soleado cuando el doctor me dijo que estaba embarazada. Madres! un hijo, saben lo que esa palabra significa bien! Es una mezcla de emociones. Al comienzo el dolor marcado por cambios físico y emocionales. Después de esas buenas nuevas, te cargue 9 meses con radiante felicidad, me paraba con dificultad, dormía con dificultad, comía con dificultad, respiraba con dificultad. Nada de esto disminuyo mi gozo y amor por ti. En cambio mi amor creció más con los días y la añoranza que florecieras sin mí.Yo te cargue a ti, hijo mío, duramente debilidad sobre debilidad, dolor tras dolor, disfrutando de tus movimientos conforme incrementabas tu peso, pensé eso era para mi, una pesada carga. Fue un largo sufrimiento, después del cual llegaba el alba y sin dormir o sin cerrar mis parpados. Yo obtuve sufrimiento, angustia, temor e inquietud. Que ninguna pluma puede describir ninguna lengua pronunciar.La herida creció tan severa que me faltaban fuerzas para llorar. Muchas veces la muerte vi con mis propios ojos. Esto acabo hasta que llegaste al mundo, cuando las lágrimas de tu llorido se mezclaron con las lágrimas de mi dicha y removieron todos mis tormentos y heridas. Incluso en mi dolor, te tome con ternura y te bese antes de que ellos te llevaran lejos y te lavaran con tan solo una gota de agua.

Hijo mío…años han pasado de tu vida tanto como yo he cargado contigo en mi corazón y bañado con mis manos. Hice de mi regazo para ti una cama y de mis pechos tú alimento. Yo estuve despierta en mis noches para que tu pudieras dormir y trabajando en mis días así tu pudieras estar feliz. Mi deseo cada día era ver tu sonrisa y cada momento mi placer era que debieras pedir algo que yo pudiera hacer por ti era lo máximo de mi alegría.
Los días y las noches pasaron y yo seguía en aquel estado: como una sirvienta que no desatiende y una enfermera quien no para; un trabajador que no descansa, un suplicante por tu bienestar y éxito que no cesa. Te observaba día tras día hasta que tu cuerpo se fortaleciera y tu energía juvenil se tornara correcta y que las señas de tu madurez comenzaran a aparecer en ti. Me encontraba a mi misma corriendo a la derecha y a la izquierda; buscando el tipo de mujer que tú pedías. El día de tu matrimonio llego, los días de tu boda muy próximos. Esta vez mi corazón se rompió, mis lagrimas corrieron fuera de gracia por tu nueva vida y tristeza por tu partida. Después de eso, las horas y los momentos pasaron muy lentamente. Repentinamente me di cuenta que no eras el hijo que conocí, tu sonrisa desapareció, tu voz se desvaneció y tu expresión se volvió tosca. Me has desamparado y olvidado mis derechos. Los días pasaron y yo veía tu semblante y con una pena anhelando escuchar tu voz. Tu abandono fue demasiado y los días se habían dispersado. He estado pacientemente en la puerta, esperando que pudieras llegar, escuchaba ilusionada el sonido del teléfono hasta que yo misma caía en la desilusión. Los días se han extendido y las noches muy oscuras y tampoco tu voz escuchar. Has descuidado a la persona que cuido de ti con el mejor del trato humano.

Hijo mío… yo no pregunto solo un poco. Ponme en el lugar del menor de tus amigos, un poco de consideración. Hazme hijo mío una de tus estaciones del año en la que yo pueda verte aunque sea en un tiempo determinado.

Hijo mío…mi espalda se ha encorvado, mis extremidades se han arrugado. He estado cansada con dolencias, visitada por enfermedades. No me levanto si no con adversidad, no me siento si no con dificultad y mi corazón continua latiendo con amor para ti.

Hijo mío…siempre que escuche que eras feliz en tu vida mi felicidad y mi alegría se incrementaban. Estoy confundida, cuando eres tú el producto de mis preocupaciones. Que pecado he cometido que he llegado a ser la enemiga que no soportas ver. De quien las visitas son muy agobiantes? Alguna vez te falte en el trato o fui negligente al momento de servirte? Hazme parte de tus sirvientes que tienen tus derechos y garantízame parte de tu compasión. Otórgame parte de mi recompensa y se bueno, por Allah que ama las personas de bien.

Hijo mío…deseo verte! No quiero otra cosa que eso! Mi corazón esta roto, mis lagrimas han fluido y tu estas vivo recibiendo sustento. Escucho a la gente hablar sobre tu refinada forma y de tu graciosa conducta. Déjame ver, por lo menos, el ceño de tu cara, los rasgos de tu enfado.

Hijo mío…no es tiempo de que tu corazón se ablande por una débil mujer, agotada de la añoranza contenida; una mujer que ha hecho de su dolor y angustias un emblema en su ropaje; una mujer a quien su llanto has causado; a quien su corazón has entristecido, a quien el parentesco tu has roto?
Hijo mío… aquí esta la puerta del paraíso, frente a ti, así que búscala, llama a ella. Tal vez te encontrare allí, como dice en el hadiz: "Los padres son la mejor puerta al paraíso, asi que puedes ignórarla o ponerle atención a ella." (Narrada por imam Ahmed).

Hijo mío… se que desde que tu altura se ha incrementado y que tus hombros se han ensanchado , has buscado la recompensa y meritos. Tal vez has olvidado las palabras del Profeta salallahu aleyhi wa salaam: !Las acciones mas amadas por Allah subhana wa ta'ala es hacer el salat a su hora establecida, la benevolencia con los padres, el yihad por la causa de Allah (acordado). Aquí esta entonces la recompensa sin batallas ganadas o muertes de enemigos", así que donde estas tu de entre las mejores acciones?.

Hijo mío… te aviso para que no seas de aquellos mencionados por el profeta salallahu aleyhi wa salaam cuando dijo: “¡Que perezca! ¡Que perezca! ¡Que perezca!" Se le preguntó, "¿Quién, O Mensajero de Allah?" El Profeta, que la paz y bendiciones de Allah sean sobre él, dijo, "Aquel cuyos padres alcancen la vejez durante su vida, uno o ambos, y él no entre al Paraíso (a causa de su bondad hacia ellos)." Muslim

Hijo mío…no aumentare mis quejas ni contare mis penas, para que ellas se eleven sobre las nubes y alcancen la puerta del cielo, seas tomado como el mal de la ingratitud, castigo venga a ti, que tu vida sea tomada por la calamidad. No, no hare eso, aun eres mi hijo, una pieza de mí, la flor de mi corazón, la alegría de mi vida.

Despierta hijo mío… la edad te esta sobrellevando, los años pasan, pronto serás un padre viejo. La recompensa es dada de acuerdo a lo que se hace, y escribirás cartas a tus hijos con lagrimas en los ojos como lo he hecho yo. Y con Allah subhana wa ta'ala la adversidad que hayas acumulado.

Hijo… teme a Allah en tu madre, se constante con ella, el paraíso esta bajo sus pies, seca sus lagrimas, hazle menos su tristeza y si aun así insistes rompe su carta. Y sabes que quien quiera que haya hecho el bien es algo bueno para el y quien quiera haya hecho un mal es encontra de el mismo.

Que Allah subhana wa ta'ala nos haga ser benevolentes con nuestros padres, amiiin.

martes, 14 de febrero de 2012

Si lloras, si lloras recuerda que ...







Si lloras por tener un marido injusto, incrédulo en su hablar y en sus maneras, que te hace la vida muy difícil, recuerda lo que Assia tuvo que soportar por culpa de su marido, el faraón ...Si lloras por no haber tenido hijos, recuerda que Aisha no tenía nada de su bien amado Mohammed, nuestro dulce Profeta (alaihi salat wa salam) ... Y viudó, muy joven, alrededor de los 20 años de edad, tuvo que vivir muchos años sin él y sin el fruto de sus entrañas a su lado ...Si lloras por tener un padre (o un pariente ...), que rechaza la verdadera guia de Allah تعالى y os persiguen por esto, de una manera u otra, recuerda a Ibrahim y a su propio padre que, también, le maltrató precisamente de esta manera ...Si lloras por no haberte casado jamás, forzado(a) a soportar dificilmente la castidad, frustrado (a) por permanecer privado(a) de un amor bendecido por Allah تعالى, recuerda a Yahia , a Issa o a Yusuf, que permanecieron puros durante toda sus vidas; y Yusuf, que un día, prefirió la prisión a la invitación de la fornicación, a pesar de su belleza y el hecho de que las mujeres más deseables lo quisieron tentar. ..Si lloras de conocer la enfermedad, recuerda a Ayoub y este terrible mal que afectó su cuerpo, su vida, hasta perder los grandes beneficios de su pasado, para encontrarse ocioso y en una miseria total, que tu mente nunca podrá concebir, ni tu ser nunca podrá imaginar tal sentimiento de tristeza ...Si lloras por vivir rodeado(a) de incrédulos, o en un ambiente hostil a tu fe, duro con contigo, recuerda que ningún profeta lo fue en su país, ya que fueron todos tratados de mentirosos o locos por sus propios pueblos, y que no cesaron de hacer la guerra contra ellos, de apartarse de sus mensajes, y de los mandatos de Allah تعالى!...Si lloras por no tener trabajo, ni dinero, ni de lo que vivir, recuerda a los compañeros pobres del Profeta (alayhi salat wa salam): Abu Hurayrah, Salman, Ammar, Abu Dhar, Bilal. .. Y recuerda que tener un techo para cobijarte, algo de comer y algo para cubrir con pudor tu desnudez , eso ya es mucho para alguien que se le ha prometido morir, y dar cuenta de sus pecados ante el Señor. No olvides que la FÉ es la única riqueza verdadera, y la mas grande y eterna. Y nunca Allah تعالى se abstiene de llevar la subsistencia a sus siervos sinceros, como lo hace con las aves, que el esfuerzo noble por el trabajo honesto y el mantenimiento de los lazos de parentesco (así como la lectura asidua de la sura Al-Waqi'a), asegura el rizq Insha Allah تعالى ...Si lloras por no haber conocido a tus padres, recuerda que el Profeta (alayhi salat wa salam) era huérfano. Si lloras al ver a alguien cercano, que te ama y que amas, rechazar la shahada (testimonio de fe), incluso en el momento de su muerte (¡ que Allah تعالى nos preserve y nos haga morir musulmanes,sometidos a Allah تعالى !) recuerda que el tío adoptivo del Profeta (alayhi salat wa salam), ¡ el mismo fué un padre cariñoso con él, su protector, un apoyo y un defensor infalible! ... Recuerda que el Profeta (alayhi salat wa salam) tuvo que afrontar el dolor insoportable de verlo fallecer insumiso ...Si lloras por no haber gozado de una alta educación, si la idea mortífera de no tener nada logrado sobre la Tierra te carcome como un cáncer, falta de recursos, de buena providencia, por la fuerza del destino, recuerda que el Profeta (alayhi salat wa salam) era analfabeto, pero Allah تعالى le enseñó todo, la mejor de las ciencias, forjando su corazón, su alma y su espíritu en una luz sin igual, incomparable, trascendendió el mundo y su Historia, sobrepasando de lejos cada destello de conocimiento para toda la eternidad. Recuerda que Allah تعالى es el Mejor Educador de los seres, y pídeLe que te instruya en el bien en cada cosa (terrenal, intelectual, de comportamiento y espiritual), en la guia, pero trabajando realmente tu mismo, y verás que la sabiduría es un don que proviene de Él, que es mejor que todos los diplomas si ellos no sirven para adquirirla también...Si lloras por vivir angustiado, por mil razones, por tener el cabello blanco, sin que esto pase facilmente ... Entoces recuerda la ansiedad que pasó Jonás (Yunus), tragado en el vientre del gran pez, ¡ solo en la oscuridad en el medio del océano!...Si lloras por tener que cuidar de un niño sin ayuda, en circunstancias de vida dificiles para esto, recuerda a María (Maryam), cuando tuvo que dar a luz a su hijo Jesús (Isa), y se ocupó de él a continuación, de llevarle a un buen destino sin aliados con ella, ¡ rodeada de mil peligros! Y no olvides también la madre de Ismael en pleno desierto, con su pequeño, el miedo que tuvo que afrontar en tal lugar, sin un alma para acompañarla ...Si lloras porque tienes la impresión de que el mundo entero ha conspirado contra ti, ¡ recuerda la victoria de Badr, y la de David (Daud) contra Goliat! Y la del Profeta (alayhi salat wa salam), que sólo una tela de araña y el nido de una paloma fueron suficientes para separarlo de sus enemigos por el poder de Allah تعالى!Etc ...¡Oh! Yo podría seguir ampliando la lista de varios casos de figuras, pero no puedo, porque son infinitas! ¡ Sobre esto, te dejo reflexionar otras posibilidades, y meditar, meditar sobre ello!Ahora quiero concluir diciendo que ...Si lloras, y eres musulmán, ¡ sé fuerte, ten coraje y paciencia!Que tu memoria nunca pierda de vista el ejemplo de los profetas y los santos, sus historias que algunas son sin duda destinadas a fortalecer tu corazón en la prueba!¡ Verás que no importa lo que estás pasando, ellos vencieron en lo peor!Y eso, como fue el caso para ellos, no debe debilitar tu fe, sino más bien aumentarla, fortalecerla, porque como ellos, ¡ si realmente pones tu confianza en Allah تعالى, serás salvado y recompensado!La prueba es un test, un test diseñado para evaluar la sinceridad de nuestra creencia y la relación con Allah تعالى ... ¡ El Paraíso no es aquí, mi hermano, mi hermana!Es aquí para el incrédulo ...El verdadero paraíso para nosotros será en el más allá, In sha Allah تعالى , habrá que merecerlo, como se lo merece cada céntimo ganado sobre la tierra con el sudor de nuestra frente ...Esta comparación es simple ...Tenemos mucho por vivir y atravesar para forjarnos, purificarnos, ennoblecernos en la luz, y para prepararnos para ser dignos del Jardín de Allah تعالى ...Mi hermano, mi hermana, sé constante, busca la ayuda de Allah تعالى por eso, Él no te abandonará, no ...¡Te lo ruego, no olvides nunca esto!Nunca tomes las decisiones equivocadas, de los que se desvían del camino correcto ...Que Allahتعالى nos mantenga en el camino correcto y nos haga morir sometidos a Él Solo.

sábado, 4 de febrero de 2012

Mi Mamá Me Mintió,Mi Mamá Me Mintió Ocho Veces





Esta historia comienza cuando era niño… Nací pobre. A menudo no teníamos suficiente qué comer. Cuando teníamos algún alimento, mamá solía darme su porción de arroz. Mientras pasaba su arroz a mi tazón, solía decir: “Cómete este arroz, hijo, yo no tengo hambre”. Aquella fue la primera mentira de mamá.

Al crecer, mamá renunció a su tiempo libre para pescar en un río cercano a nuestra casa; ella esperaba que de los peces que pescase me los podría dar y proveer de un alimento más nutritivo para mi crecimiento. Una vez, cuando sólo había pescado dos peces, hizo sopa de pescado. Mientras tomaba la sopa, Mamá se sentó a mi lado y comió lo que quedaba en el hueso del pez que me había comido; mi corazón se estremeció al verla. Una vez que le pasé el otro pescado, lo rehusó y dijo: “Cómete el pescado, hijo, a mí en realidad no me gusta el pescado”. Esa fue la segunda mentira de mamá.

Cuando, para poder pagar mi educación, mamá fue a una fábrica de fósforos para traer a casa algunas cajetillas usadas, las que llenaba con cerillas nuevas. Esto la ayudaba a ganar algún dinero para cubrir nuestras necesidades. Una noche invernal me desperté y hallé a Mamá llenando las cajetillas a la luz de una vela. Así que le dije: “Mamá, vete a dormir; es tarde, puedes seguir trabajando mañana en la mañana”. Mamá sonrió y dijo: “Vete a dormir, hijo, no estoy cansada”. Esa fue la tercera mentira de mamá.

Cuando tuve que hacer mi examen final, mamá me acompañó. Después del amanecer, ella me esperó por horas en el calor del día. Cuando sonó la campana, corrí a encontrarme con ella… Mamá me abrazó y me dio un vaso de jugo que había preparado. El jugo no era tan fuerte como el amor de mamá. Viéndola cubierta de sudor, de una vez le pasé mi vaso y le pedí que tomase también. Mamá dijo: “Toma tú, hijo, que yo no tengo sed.” Esa fue la cuarta mentira de mamá.

Tras la muerte de papá, mamá tuvo que desempeñar el papel de ambos. Mantuvo su empleo anterior; tenía que satisfacer sola nuestras necesidades. Nuestra vida familiar se tornó más complicada, pasábamos hambre. Viendo empeorar nuestra condición familiar, mi bondadoso tío, quien vivía cerca a nuestra casa, vino a ayudarnos a resolver nuestros problemas grandes y pequeños. Nuestros otros vecinos vieron que estábamos en pobreza por lo que aconsejaban a mamá que se volviera a casar. Pero ella rehusó casarse de nuevo diciendo: “No necesito amor”. Esa fue la quinta mentira de mamá.

Al terminar mis estudios y obtener un empleo, llegó el tiempo para que mi anciana madre se jubilase pero ella siguió yendo al mercado cada mañana para vender algunos vegetales. Yo le seguía enviando dinero pero ella era persistente y aún me enviaba de vuelta el dinero diciendo: “Tengo suficiente”. Esa fue la sexta mentira de mamá.

Seguí mis estudios de maestría a tiempo parcial. Financiado por la corporación estadounidense para la cual trabajaba, tuve éxito en mis estudios. Con un gran aumento en mi salario, decidí traer a mamá a disfrutar la vida en Estados Unidos pero ella no quiso molestar a su hijo. Me dijo: “No estoy acostumbrada a vivir por lo alto”. Esa fue la séptima mentira de mamá.

En su vejez, mamá fue atacada por el cáncer y tuvo que ser hospitalizada. Como ahora vivía al otro lado del océano, fui a casa a ver a Mamá, quien se hallaba en cama tras una operación. Mamá intentó sonreír pero yo estaba quebrantado por verla tan delgada y frágil. Pero mamá dijo: “No llores, hijo, no me duele”. Esa fue la octava mentira de mamá… y diciéndola, falleció.

Que Allah proteja nuestras madres ellas entregan su vida a nosotros, su tranquilidad, sus ojos, su corazón sin pedir nada a cambio .